Poder crear una prenda con tus propias manos, desde tu esencia y con personalidad, siempre me ha parecido una forma de vida muy genuina. Confeccionar la indumentaria tradicional de tu tierra es pasar a otro nivel.
Hoy sé que si se aprenden las técnicas adecuadas y se desarrollan con calidad y maestría, se puede vivir de ello mientras disfrutas creando.